Domingo 11 de julio 2021
DOMINICAL
Costumbres
Por: Sonali Tuesta
La conocida periodista y conductora de Costumbres, Sonalí Tuesta, visitó Llata el año 2015, durantae la festividad de la Virgen del Carmén , invitado por la Congraesista Janeth Cajahuanca, Leyde Jaimes y Sonalí se vistieron de Pallas de Rompe para compartir la fiesta de Mama Carmen, ayer 10 de julio publicó en su columna el siguiente articulo.
La cuadrilla de Pallas
Son las doncellas elegidas para dedicarse al sol y al inca. Pero en Llata rinden honores a la Virgen del Carmen desde las últimas décadas del siglo XVIII. Bailan con arpa y violín. Si en la fiesta aparece la figura del Pizarro, se pone en escena el Prendimiento, una alegoría sobre la captura de Atahualpa.
Danzan desde la antevíspera. El soberano ha consultado a los oráculos sobre el destino del imperio y no ha recibido buenas noticias. Hay tristeza, duelo, expresado en el traje negro, el sombrero y el velo. Las pallas entregan ese lamento a la Virgen y recorren los jirones formando un ocho.
En la víspera, la blusa rosada o blanca resalta con el rojo del faldellín y las cintas que llevan en el cabello. La Capitana es la líder de las mujeres, va adelante levantando un cetro y, al detenerse, es ella quien da la voz para empezar. La cuadrilla realiza más pasos y mudanzas con el juicioso cuidado del Rucco, el tercer sacerdote del corte imperial encargado de los actos teatrales y artísticos. El Apu se ha puesto una máscara. El compás de la música es más rápido.
Ha pasado la procesión central y en el atrio de la capilla, el pueblo se acomoda en forma de círculo para disfrutar del acto final de las pallas: el Apu Jorgoy. Este episodio consiste, según don Ciro, el investigador más importante de Huánuco, “en la veneración al Apu Inca empleando versos líricos. Quieren trasladarlo de su morada hacia el palacio imperial. El Inca, soberbio, se resiste. Muestra públicamente su renuencia. El Rucco hace esfuerzos inútiles para convencerlo”.
El Apu Inca o emperador tiene puesta la máscara. Le han integrado a su vestuario una capa y una corona. Está sentado en una silla. El Huancachily intenta convencerlo de que se levante. Las pallas con su canto melódico y sus largos estribillos o harawis insisten. Él no quiere ponerse de pie e irse. La estampa durará hasta que el Apu Inca decida levantarse.
Sucede en Llata (Huamalíes, Huánuco). Nuestra diversidad también nos une.
FUENTE. La República
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