Escolares de la IE Víctor E. Vivar cuentan con infraestructura moderna y
renovada
Más de 800 escolares reciben clases en ambientes y mobiliario nuevos en colegio emblemático de Llata, que cuenta con 69 años de fundación.
Más de 800 escolares reciben clases en ambientes y mobiliario nuevos en colegio emblemático de Llata, que cuenta con 69 años de fundación.
Una de las instituciones educativas más antiguas y
renombradas de la provincia de Huamalíes, y de todo el departamento de Huánuco,
cuenta ahora con espacios modernos y cómodos gracias a la renovación completa
de su infraestructura, el cambio del mobiliario y el equipamiento tecnológico
para el desarrollo de las actividades escolares.
Este año, el Programa Nacional de Infraestructura
Educativa (PRONIED), del Ministerio de Educación, concluyó las obras de
remodelación de la nueva infraestructura de la institución educativa
emblemática Víctor E. Vivar, que el 21 de mayo cumplió 69 años de vida
institucional.
Las obras tuvieron una inversión por encima de los S/
15 millones y se entregaron mobiliario, entre mesas y sillas, por un monto de
S/ 480 mil.
Colegio nuevo y moderno
Tras ser declarada una institución educativa
emblemática, el colegio Víctor E. Vivar merecía contar con una infraestructura
renovada. Por ello, después de los estudios técnicos correspondientes y la
convocatoria a licitación pública, el 15 de febrero de 2013 se iniciaron los
trabajos.
Esta renovación fue recibida con beneplácito por las
autoridades, docentes, estudiantes y padres de familia, quienes destacan el
cambio y las mejoras implementadas en su institución educativa.
“En esta nueva infraestructura las cosas han mejorado
bastante. Tenemos más salones, biblioteca, comedor, aulas de cómputo, laboratorios,
ambientes administrativos, además de un polideportivo único en la provincia. Ha
sido un cambio total, con un acabado moderno”, expresó el director Jaime Santos
Evangelista; en tanto, el subdirector manifestó que “el local nuevo es moderno,
equipado e implementado, con muy buenos servicios”.
Del mismo parecer son los alumnos y alumnas de dicho
colegio. “La primera vez que ingresé al colegio me sentí muy cómoda porque
teníamos luz y computadoras para poder trabajar, además de lozas deportivas
para hacer deportes”, comentó Delia Morales Ferrer, cuyo objetivo en su vida es
estudiar Educación y ayudar a mejorar su provincia.
Mantenimiento
Esta nueva infraestructura implica asumir
responsabilidades en el cuidado de los ambientes y mobiliario. De eso también
son conscientes los estudiantes y profesores, quienes expresaron sus
compromisos para ello.
“Estas instalaciones son las que deben tener todos los
colegios y debemos cuidarlas para las demás generaciones, pues nosotros nos
vamos, pero hay otros que vendrán después”, es el mensaje de Lucy Chávez
Espinoza.
Por su parte, el docente de Comunicación, Holandés Ugarte
Ramírez, narró que “al entrar al salón el primer día, conversamos con los niños
diciéndoles que estamos en un local nuevo, de lujo, y los exhortamos a
cuidarlos. Los niños están elegantes y se sienten cómodos”. Además, Ugarte
destacó que estos nuevos ambientes inciden positivamente en el aprendizaje,
pues pueden desarrollar “clases más dinámicas y los docentes podemos cumplir
nuestro papel de mediador”.
De esta forma, el PRONIED continúa con su compromiso
de brindar una infraestructura de calidad a los más de 5 millones de escolares
que diariamente asisten a sus centros educativos en todo el territorio
nacional.
María Guardia Reyes
Exalumna
“Antes, el colegio era más pequeño; ahora tiene patios más grandes. Los servicios eran incómodos y las carpetas estaban en malas condiciones. Me gustaría retroceder el tiempo para poder volver a estudiar en estos ambientes modernos, bonitos y con ventanas grandes”.
“Antes, el colegio era más pequeño; ahora tiene patios más grandes. Los servicios eran incómodos y las carpetas estaban en malas condiciones. Me gustaría retroceder el tiempo para poder volver a estudiar en estos ambientes modernos, bonitos y con ventanas grandes”.
Wilder Pacheco Modesto (docente)
“Contar con buena
infraestructura ha cambiado la actitud de los estudiantes, se sienten más
cómodos, quieren mostrar sus inquietudes en cuanto a sus conocimientos, querer
saber algo, tener la curiosidad de ingresar a la sala de cómputo.
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