ORBITA HUAMALIANA

Domingo, 2 de abril 2023

Dominical

Opinión

EL DERECHO A LA EDUCACIÓN

Por: jorge Arroyo Gonzales

A raíz del artículo anterior ¿PREGUNTAS SIN RESPUESTAS? “LA CONSTITUCION POLITICA, EDUCACIÓN PRIVADA Y PRE UNIVERSITARIA” (Revistar Vivir Bien # 245) es que se hace necesario complementar el mismo con una revisión histórica de lo que ha significado la educación nacional dentro del marco constitucional en nuestra vida republicana, a fin de aclarar o complementar el conocimiento que la ciudadanía tiene sobre el llamado derecho a la educación e incluso sobre otros derechos relacionados a la cultura también.

El derecho a la educación de las grandes mayorías se ha visto, como casi todos los derechos, globalizado o universalizado a partir del siglo XX, y nuestro país no fue la excepción. Tanto en tiempos pre hispánicos virreinales la educación fue una prerrogativa de unos pocos.

 De la etapa pre incaica, son pocas las fuentes que nos permitan estudiar el fenómeno educador de esa tan larga etapa, solo podemos asegurar que ésta tuvo como carácter principal la enculturación, vale decir, una enseñanza que es transmitida u obligada a la generación más joven y con ello se divulgan modos de pensar y comportarse. La educación en tiempos andinos y tiempos de domino español.

Es con los incas del Cuzco, gracias a la crónicas españolas, indias y mestizas que se tiene mayor información de lo que fue la educación. Esta fue de carácter elitista y orientada a los varones, con una institución única como fue el Yachaywasi o casa del saber, con maestros o amautas ocupados en la educación de los futuros administradores del Tahuantinsuyo, razón por la cual las enseñanzas giraron en torno a la educación quechua, el culto al sol, el manejo de quipus y leyes administrativas y a la historia inca.

Las mujeres y el Acllahuasi, al que se le equiparó con un centro de educación de tipo convento, respondería más a la visión distorsionada de los cronistas españoles principalmente. El runa, tanto varón como mujer dependían de la educación familiar y no existió ningún centro de enseñanza para ellos.

 La conquista española trajo el sometimiento a la autoridad real y con ella llegaron instituciones educativas, conocidas como de escuelas elementales, la Universidad, (San Marcos fue la primera en ser fundada (1551) en nuestro virreinato mas no la única, hubo universidades también en Huamanga (San Cristóbal, 1677) y Cusco (San Ignacio, 1622-1767) y (San Antonio, 1692)) además de fundarse los colegios para Curacas tanto en Lima, El Príncipe, como en el Cusco, San Francisco Borja .

Ambos colegios entraron en funcionamiento gracias a los esfuerzos del doceavo virrey Fran cisco de Borja en1620. Funcionó uno similar en México, el Santa Cruz de Tlatelolco (1536), destinado a la educación de los caciques indígenas y sus hijos. La idea era, educar a los llamados indios nobles en los conocimientos del idioma castellano, la fe católica y las leyes españolas con el objetivo de encontrar un nexo entre ambos mundos: el español y el andino o la posterior división social y política existente en el virreinato: las repúblicas de españoles y de indios. Por otra parte, la educación femenina se encontraba limitada a lo que se pudiese enseñar en un convento, beaterios o instituciones de beneficencias. Los únicos que estuvieron marginados de una educación institucionalizada, fueron los esclavos traídos desde África, los cuales era “educados” en ciertos oficios gracias a sus amos

La educación en la república

 Con la llegada de la independencia del imperio español y la fundación de la república es que se pensó en la educación para los sectores populares, tanto San Martín como Bolívar coincidieron en que la transformación de súbdito de una monarquía absolutista como era la española, a ciudadano de una república debía darse por medio de la educación. Durante el tiempo en que los dos generales pasaron en nuestro país intentaron organizar el primer sistema educativo nacional y fundaron desde Escuelas Normales hasta Universidades. Esta rara coincidencia entre ambos libertadores, reflejada en sus esfuerzos por hacer llegar la educación a los diversos sectores de la sociedad aun estratificada de la reciente nación peruana, se vio también manifestada en los esfuerzos del primer presidente constitucional de nuestra historia, José de la Mar y Cortázar, quien al igual que sus pares San Martín y Bolívar fundó centros educativos en su corta administración del país (1827-1829). Pero la mayor preocupación existente en los albores de la república nuestra por la educación, se plasmó en nuestra primera constitución política promulgada en 1823 y que durante muchos años fue la única constitución que le otorgó un capítulo a la educación, en sus 4 artículos entre otras cosas, se puede resaltar los siguientes: instrucción como necesidad común, deber iguali- E tario de la Republica para todos sus individuos