jueves, 5 de mayo de 2022

ORBITA HUAMALIANA

Miércoles, 5 de mayo 2022

En Huamalíes colocan primera piedra en obras del canal de riego de Yanacancha


LLATA. Ayer se desarrolló la ceremonia de entrega del terreno y colocación de la primera piedra del proyecto del canal de riego de Yanacancha, que beneficiará a las familias agricultoras de los centros poblados de Porvenir y Canchapampa, en la provincia huanuqueña de Huamalíes.

La actividad tuvo la presencia de autoridades locales así como de entidades vinculadas al proyecto que es abordado en la Mesa de Diálogo de Llata. Las obras del proyecto están a cargo de Antamina en la modalidad de obras por impuestos, con cargo al Ministerio de Agricultura.

Al respecto, el alcalde de ese centro poblado, Emiliano Cienfuegos, remarcó que ayer «fue un día muy especial para mi centro poblado del Porvenir. Estamos satisfechos por el riego que tendrán sectores que antes que no lo tenían». Por su parte, el secretario gral. del Frente de Defensa, Néstor Fonseca, dijo: «Agradecemos a Antamina y a las autoridades que han hecho posible esta obra. Nunca antes tuvimos una inversión como esta en el canal de riego».

En tanto, la presidenta del Comité de Lucha de Llata, Ana Huanca, calificó como «día histórico para el distrito de Llata» la fecha de inicio de las obras del canal. Seguidamente, expresó su agradecimiento a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), así como a Antamina, de la cual recordó el apoyo que brindó también para el hospital de Llata. Expresó su deseo que las obras culminen dentro del plazo acordado.

«Quiero destacar que este proyecto es producto de un espacio de diálogo, que nos lleva a encontrar soluciones. Es un medio para impulsar el desarrollo social», afirmó Gladys Gago, representante de la PCM. Por su parte, el alcalde de Huamalíes, Ricardo Tello, expresó su satisfacción «por un proyecto anhelado que se hace realidad y que va a beneficiar a nuestros agricultores». Seguidamente, aseguró que se realizará la fiscalización para su adecuada implementación.

FUENTE: El Siglo

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