ASI NOS VEN EN EL EXTRANJERO
Entre el hambre y la falta de camas: el reto de la cuarentena en América
Latina
Noelia Flores contaba con los 35 soles -cerca de 10 dólares- que iba a
ganar este lunes limpiando en un hotel de Tumbes, en el norte de Perú. Con
ellos iba a comprar la comida de ese día para ella, sus dos hijos, su nuera y
sus cuatro nietos. Pero al llegar al establecimiento, le dijeron que desde ahora
solo los empleados que estaban en planilla trabajarían.
La razón: la noche
anterior, el gobierno peruano había declarado el
estado de emergencia y puesto al país en cuarentena para frenar la expansión
del nuevo coronavirus , así que quienes no tenían contrato, como ella, ya no
eran bienvenidos
Perú es el país de América Latina que ha
aplicado la cuarentena más restrictiva para detener el avance del
virus, cerrando las fronteras a cal y canto y
sacando al Ejército a la calle para asegurarse de que la población esté
confinada en sus casas.
A nivel global, más de 210.000 personas han contraído el
virus surgido en China, que causa la enfermedad Covid-19. Pese a que a la gran
mayoría solo le genera síntomas leves parecidos a los de una gripe, la pandemia
ya se ha cobrado más de 8500 vidas .
Con 145 infectados
,
Perú está muy por debajo de la situación que vive España, por ejemplo, que ya
los cuenta por decenas de miles y más de 600 muertos, e incluso que Brasil y
Chile. Y sin embargo, la cuarentena decretada en aquel país europeo es más
flexible que la peruana.
En Perú, el domingo
a las ocho de la noche, el presidente, Martín Vizcarra , avisaba que solo
cuatro horas después toda la población debía permanecer en sus viviendas y que
solo los empleados de servicios esenciales podrían ir a trabajar.
Trabajar en la informalidad no significa
ser pobre , como puntualiza el ex ministro de Economía peruano, Alonso Segura:
"La población económica activa informal es del 70% y la pobreza en el país
está en el 20%".
Pero, solo en ese
país, nueve millones de personas forman parte de una familia donde, si no se
trabaja hoy, no se come mañana o incluso ese mismo día, según estimaciones del
gobierno peruano.
"Hay un sector
importante de la población que es vulnerable y que tiene un sistema de vida de
trabajo diario para poder subsistir. Ese porcentaje importante de la población
vulnerable no va a quedar desamparado", afirmó este lunes Vizcarra en una
conferencia de prensa en la que anunció un bono de unos 108
dólares para cada una de estas familias.
El monto está por debajo del salario mínimo mensual de
263 dólares . Fue calculado en
base al gasto promedio urbano de alimentación, según explicó la ministra de
Economía, María Antonieta Alva, así que no tuvo en cuenta otras obligaciones
como el alquiler.
El país se enfrenta a un tremendo reto", afirma Alonso Segura.
"No solo es la alta informalidad, sino también que el tamaño del
presupuesto de Perú es relativamente pequeño en comparación con otros países:
menos 20 puntos del PBI".
"Así, es
bastante difícil que el Estado pueda llegar a cubrir ingresos que ni siquiera
tiene adecuadamente registrados, no solo los de los trabajadores sino también
los de las microempresas y pymes".
Quienes tengan un
empleo informal con el que ganen el dinero suficiente para no formar parte de
las estadísticas de pobreza también se encuentran en una situación vulnerable.
Por un lado, no
tienen la garantía de que, después de estos 15 días, puedan retomar su trabajo . Por otro, no
entran dentro de la población que accederá a ayudas como el bono familiar.
El exministro apela
a la "conciencia ciudadana y solidaridad" para que la cuarentena se
complete: "También hay algo de responsabilidad por parte de quienes
empleen a independientes: trabajo doméstico, servicios de vigilancia privada...
Lo ideal sería seguir pagándoles los honorarios para que esta gente pueda vivir
estos días"
Tampoco queremos que mueran de hambre"
A sus 62 años, Marieta Ríos sale todos los días a vender marcianos, unos
helados de hielo largos y delgados, en un mercado de Lima. El domingo, cuando
se enteró de la cuarentena, ya tenía 200 hechos.
"Tendré que dejar que se entibien y usarlos como refresco",
cuenta por teléfono, resignada. Pese a que vive de lo que vende cada día, dice
tener "unos ahorritos" para sobrevivir la cuarentena junto a su
esposo. "Tienen que alcanzarme, no comeré demasiado. Eso hay que
estirarlo".
Se le oye tranquila al teléfono, hasta que se le pregunta sobre la
posibilidad de que la cuarentena dure más de 15 días.
"No, un mes sin vender no podríamos. Yo estoy de acuerdo con la
cuarentena, pero no por mucho tiempo", responde angustiada.
Camila Gianella, experta en salud internacional y directora del Cisepa
de la Pontificia Universidad Católica del Perú, recalca la importancia de que,
en situaciones como esta, las ayudas sean inmediatas.
"El Estado no
puede decir: 'Bueno, vamos a hacer una encuesta, vamos a calificar..' No, tú
dale la ayuda a todo dios", asegura.
La experta recuerda que Perú solo tiene 250
camas con ventiladores , mientras que solo en la región italiana de Lombardía
hay 737. Y aún así, el coronavirus ha hecho colapsar sus servicios de salud.
Tiene
"miedo" de "que esto vaya a terminar quebrándose por el lado más
débil: la gente que tiene menos capacidad económica y que se va a desesperar
por tener que salir a trabajar, por subsistir".
"En esa
precariedad del sistema de salud peruano y en esa precariedad laboral, tomar
una decisión de esta envergadura no ha sido exagerado, sino para salvar
vidas", reafirma convencida. Más que reducir las infecciones, explica, el
objetivo es que nadie fallezca por la ausencia de camas en unidades de cuidado
intensivo.
Pero, a la vez,
urge al Estado a intensificar y agilizar las ayudas económicas: "Estamos
hablando de que la gente no se muera por falta de una cama, pero tampoco
queremos que mueran de hambre
FUENTE: Nación-Argentina
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