domingo, 20 de mayo de 2018

ORBITA HUAMALIANA

Domingo, 20 de mayo 2018
 CULTURAL
   Valentín Fuster

Valentín Fuster es internacionalmente reconocido como uno de los médicos, investigadores y promotores de la educación de la salud más prestigiosos del mundo: es el único cardiólogo que ha recibido los máximos galardones de investigación de las cuatro principales organizaciones internacionales de esta especialidad. Actualmente es Director del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) en España y director del Instituto Cardiovascular del hospital Mount Sinai de Nueva York (Estados Unidos). Sus investigaciones sobre el origen del infarto de miocardio le valieron el Premio Príncipe de Asturias de Investigación. La misión del Dr. Valentín Fuster es integrar la investigación con la promoción de la salud a través de la educación. En este sentido, destaca su participación en proyectos de divulgación de la salud para niños y jóvenes como presidente de la Fundación Internacional SHE (Sciencie, Health and Education) o asesor científico en la serie infantil Barrio Sésamo, entre otros. Es autor y coautor de títulos como La ciencia de la salud, Corazón y mente, Monstruos supersanos o La cocina de la salud. "El corazón sirve para dar cantidad de vida; el cerebro, calidad de vida". Con esta frase, el Dr Fuster resume su esperanza en la educación de la salud, y especialmente, en el cuidado de los factores de riesgo cardiovascular, como las grandes palancas para el cambio y la mejora integral de la vida de las personas.


Creando Oportunidades
TRANSCRIPCIÓN
00:03
Valentín Fuster. El corazón sirve para dar cantidad de vida, el cerebro sirve para dar calidad de vida.
00:21
Valentín Fuster. Yo quería ser jugador de tenis y, simplemente, pues, tal vez jugaba unas cuatro o cinco horas al día, y, bueno, era de un equipo juvenil de España. La realidad es que un día perdí el partido que me llevaba a mí a la Orange World, que es el campeonato como la Copa Davis de juniors en Miami. El día que perdí, decidí dejar la raqueta. Tuve la intuición de que yo no iba a ser un Rafael Nadal. Entonces, me encontré perdido. En el tenis que yo jugaba, que era Tenis Barcelona, había un médico muy conocido que era el doctor Farreras Valentí. Me dijo: «Quiero hablar contigo». Yo estaba absolutamente deprimido, no sabía qué hacer. «Tú serás un gran médico». Y me digo: «Caramba, pero ¿de dónde sale este tipo? ¿Cómo te lo puede decir?» Y, bueno, él me había observado durante aquellos años porque él simplemente jugaba allí en aquel… en el tenis, y yo dije: «Bueno, pues si te lo dice este hombre, más vale que pares atención». Y así decidí ser médico. Básicamente, lo que les quiero decir es la importancia de la tutoría, de la mentoría. Si alguien de aquella calidad intelectual te dice con seguridad que esto es lo que has de hacer, pues te lanzas al océano. Y esto ha sido mi vida: básicamente seguir consejos de gente que he tenido la confianza de lo que me decían. Era importante poder seguir. Esto simplemente es como yo empecé y toda mi vida, básicamente, ha sido siguiendo los consejos de personas que he tenido, lo que llamamos en inglés, great trust. Bueno, yo creo que ustedes me quieren hacer una serie de preguntas. Vamos a ver si soy capaz de contestarlas, pero encantado de pasar unos minutos con ustedes. Vamos a ver.
02:23
Marta. Hola, doctor Fuster. ¿Por qué es tan importante para usted la educación?
Valentín Fuster. Yo creo que la ciencia, la salud y la educación son las tres palabras absolutamente críticas hoy en día. Te diré por qué es importante la educación. La educación quiere decir que usted sabe más y más. Tiene muchas más variables para moverse en la vida. Y usted, cuanto más educado está, más es capaz de dominar al mundo alrededor de usted. Cuanto menos educado está, el mundo te está dominando a ti. Es decir, que yo le diría que la educación es muy importante para la autoestima. Ya para empezar, es un tema muy personal. Si hablamos de educación a nivel cultural, a nivel regional, a nivel de un país, es lo mismo. Cuanta más educación hay, más entra el razonamiento apropiado para hacer o simplemente, escoger lo que es adecuado. La educación es fundamental y es un arma muy importante para la autoestima. Cuanto más sabemos, más estamos en control de nosotros y más podemos escoger qué es lo adecuado para nosotros.
03:30
Ana. Doctor, ¿quiénes fueron esos maestros o mentores que ha mencionado que fueron decisivos para despertar su vocación como médico y como científico?
Valentín Fuster. He tenido tantos maestros… Básicamente, el primero fue el doctor Farreras Valentí, que, por él, llegué a ser médico. Luego vino un mentor muy importante en Inglaterra, en Liverpool. Cuando empezaron los Beatles, yo estuve allí. Era estudiante de medicina de segundo año y un patólogo inglés me mostró a mí una diapositiva y me dijo lo que era. Y en realidad era un coagulo de sangre de un paciente que había muerto de un infarto de miocardio. Yo le dije: «¿Este coagulo de sangre es la causa del infarto de miocardio o es la consecuencia?», y él me dijo, como todo científico nato, humilde, me dijo: «No lo sé, pero le voy a decir a usted lo siguiente: Usted haga la tesis doctoral sobre si el coagulo de sangre es la causa o la consecuencia del infarto». Y me lancé al océano de nuevo. Así, es cuando yo fui a la universidad de Edimburgo y ahí hice mi tesis basada en la diapositiva y de que un individuo me dijo qué es lo que tenía que hacer. Luego, el doctor Farreras Valentí, que fue el que quiso que yo fuera médico, tuvo un infarto de miocardio a los 43 años y me dijo: «Vamos a ver, yo conozco muy bien la medicina, pero no tan bien lo que es la cardiología. Quiero que seas cardiólogo». Pues así fue, soy cardiólogo. Yo creo que les estoy dando un mensaje. Les estoy dando un mensaje, y es que tenemos que aprender a escuchar. No simplemente… mire, que todo lo que me venían diciendo, ni se me había ocurrido, ni era parte de mi vida. Pero el saber escuchar con gente con la que tienes una química, con gente que quiere lo mejor para ti, yo creo que es absolutamente fundamental. Esto es lo que… Y luego, desde entonces he tenido muchos tutores y, actualmente, le diré lo siguiente: yo tengo dos tutores. Digo porque esto de los tutores y los mentores, se habla de que solamente es para gente joven y que está completamente perdida. ¿Sabe quién está más perdido? Cuanto más avanzamos en edad, más perdidos estamos. ¿Y sabe por qué? Porque el mundo funciona a una velocidad tan rápida y cada vez tenemos más responsabilidades y cada vez necesitamos de más gente que, realmente, nos ayude a escoger lo que es más adecuado. Es decir, que yo tengo dos mentores que me dicen: «Por aquí no andes. Es mejor que andes por este lado». Es decir, es muy importante.
06:19
Ana. ¿Cómo podemos ayudar a los jóvenes y a los niños a reconocer o a identificar esos mentores y también a encontrar su propio talento?
“Una de las cosas más importantes para una persona es saber cuál es su talento. Es la mejor inversión que uno puede hacer en la vida”
Valentín Fuster
Valentín Fuster. Bueno, yo creo que aquí tenemos un problema de generaciones. Y es que la pregunta que usted me hace me parece fundamental. Y es que no estamos parando atención a los niños ni a la gente joven. Lo que hacemos es darles lo que piden. Pero lo que no hacemos es estudiar a fondo que esta es la edad donde realmente va a tener una influencia importante para el futuro. Es decir, yo he trabajado con el grupo de Barrio Sésamo, ¿lo conocen? Básicamente, es un programa educacional pero allí yo aprendí que es en la edad de los tres a los seis años cuando todo el ambiente que uno vive es fundamental para nuestra conducta como adultos. Ustedes que están sentados aquí, piensen cuando tenían tres a seis años y qué vivieron, y verán ustedes que aquello tuvo una influencia en cómo son ustedes hoy. Por lo cual, yo creo que es fundamental el entrar en estas edades muy tempranas porque captan muy rápidamente. Entonces, puedes, en cierta manera, seguir lo que los padres creen que es importante, ¿no? Sí. Yo lo que le diría es que sus hijos o sus nietos, pare atención cuando tienen estas edades de tres a seis años, porque lo que les dicen, lo captan. ¿Por qué los niños captan los idiomas mucho más rápidamente que los padres? Porque hay muy pocos centros cerebrales que no conectan y lo que les dices, lo retienen y sale más tarde. Cuando entras en la pubertad y más tarde, hay muchos centros, todos conectan y es mucho más difícil el captar cosas que les dices, porque hay muchísima más confusión. Por lo cual, la ventana de la oportunidad es de los tres a los seis años. Entonces usted puede intervenir, por ejemplo, como hacemos nosotros, en temas de salud, que la salud es una prioridad y les enseñamos durante muchas horas lo que han de hacer, etcétera, a estas edades. Fundamental.
08:31
Marien. Doctor Fuster, su hijo es músico y su hija arquitecta. ¿Está usted contento aunque no hayan seguido sus pasos?
Valentín Fuster. Contentísimo. Contentísimo porque están siguiendo lo que es su talento. Es decir, no hay cosa peor que el intentar cambiar la vida de una persona. Todos nacemos con talentos y todos nacemos con objetivos, con cosas que nos atraen. Yo no puedo… que mi hijo o mi hija sean médicos, por ejemplo, si a mi hija le atrae más la arquitectura y a mi hijo le atrae la música. ¿Qué quiere que le diga? Yo tengo que aceptar cuál es el talento. Y usted… Creo que el punto que usted me está preguntando es muy importante. Yo le diría que una de las cosas más importante en la vida de todos ustedes y en la mía es: ¿cuál es nuestro talento? Y alguien te lo ha de decir. Por eso te hablo de los mentores y tutores. Porque si en la vida, uno quiere seguir simplemente con una conducta que no sea neurótica, no hay nada más importante que hacer lo que uno está haciendo, el talento que uno tiene. Pero alguien te ha de decir cuál es tu talento. Si eres ambicioso, olvídate, estás utilizando una cosa artificial. Es «haz lo que tu talento te hace». Es la mejor inversión que uno puede hacer en la vida. Por esto, yo creo que todos somos iguales en este sentido, pero uno; usted hará una profesión, yo me dedico a lo que estoy haciendo y otro se dedicará a lo que está haciendo. Yo cada mañana llego al hospital a las cinco menos cuarto de la mañana y soy amigo de todos los que limpian en el hospital y barren el suelo. ¿Por qué? Porque están a aquellas horas, ¿no? Yo siempre pienso: «Fíjate qué curioso, ¿no? Este tiene esta misión. Yo tengo esta otra misión, pero yo no veo que sean misiones distintas». Lo que pasa es que aquella persona, probablemente está haciendo porque necesita un salario, etcétera, pero la realidad es que los ves contentos porque tienen un sitio de trabajo y tienen algo. Yo tengo la gran suerte de que puedo utilizar mi talento a un nivel que me ha dado la sociedad y por esto soy una persona con mucha suerte. Pero yo, lo que les diría es que si hay posibilidades, si hay posibilidades de que uno se conozca bien y pueda seguir la línea de lo que uno tiene, este talento, yo creo que es absolutamente crítico y fundamental invertir en él.

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