lunes, 10 de julio de 2023

ORBITA HUAMALIANA

Domingo, 9 de julio 2023

DOMINICAL

Cultural

                                     EL PARLAMENTARIO JOSE VARALLANOS

José Varallanos, nuestro ícono de la literatura huanuqueña, nació en la ciudad de Huánuco , un 20 de  marzo de 1907, hijo de don Andrés Vara Cadillo, y doña Nicolasa Llanos Vargas, apenas nacido fue llevado con sus padres a la Villa de Jesús de Ñucón. En 1915 retorna a Huánuco cursa sus estudios en una escuela primaria nacional, luego secundaria en el Colegio Nacional de Minería, la superior en la UNMSM graduándose como bachiller en derecho, además en los primeros puestos en Historia, filosofía y letras.

Vamos obviar su trayectoria profesional, para adentrarnos al título del artículo, y empezamos con un fragmento significativo que dejó para la posterioridad y que debe servir de ejemplo para los políticos: “Soy un cholo querenciero, venido al mundo para servir y dejar el fruto de mi esfuerzo a las generaciones futuras, y que seguro serán el cambio que el Perú espera desde 1532”

José Varallanos, en 1956 es elegido senador de la república por del departamento de Huánuco, en el periodo del presidente Manuel Prado, de línea independiente, en un párrafo de su memoria dice: Hemos actuado considerando solo el respeto al derecho, la intangibilidad de las instituciones constitucionales y jurídicas, o el interés y beneficio material y cultura de todos los peruanos en general y de los huanuqueños en particular. No hemos recibido ni cumplido ordenes, no hemos defendido nuestro interés personal, ni hemos abonado con nuestro voto de senador, el favor obtenido del Ejecutivo”.

La labor parlamentaria de Varallanos 1956-1956 presidió las comisiones de Cultura, asuntos indígenas, otras sub comisiones de arqueología, biblioteca y legislación. Varallanos dentro de su labor parlamentaria ya denunciaba los cobros excesivos de los padres de la patria, siendo uno de sus lemas MORALIDA, CUMPLIMIENTO DE LA LEY Y RESPETO A LAS INSTITUCIONES, fíjense en su filosofía nos decía: “” Nuestra civilización es caballeresca, es hija del honor, nuestra sociedad está asentada sobre bases morales, y el hambre y su ética son el eje de todo progreso y de toda cultura. ¿De qué servirán los edificios de márm9oles, las fuentes de cristales y las superpistas en un pueblo regido por pícaros y delincuentes? De aquí Varallanos pregonó priorizar la salud moral de la ciudadanía. , la inversión honesta del estado, el cumplimiento de la ley , fustigó  la moral cívica y de gobernantes sin patriotismo.

Nos dice: “Desde nuestro escaño no apoyaremos, tampoco nombraremos al amigo, al pariente o al correligionario, si lo hemos hecho en mérito de trabajar con hombres de alta calidad moral, memos denunciado a los malos jueces, malas autoridades que negocian y usurpan funciones, a los que usufructúan con el hambre del pueblo, a los que realizan obras con material de ínfima calidad, a los que explotan al hombre del campo abusando de su miseria e ignorancia. Siempre actuamos con valentía a sabiendas que el ejecutivo defiende los intereses de particulares,  a través de los diputados criollos en ofensa de nuestras leyes y el pueblo ”El Parlamentario Varallanos promulgó leyes, gestionó partidas presupuestales siempre con el apoyo del otro senador huanuqueño Dr. Víctor e. Vivar Espinoza,  ha sido coautor de muchas leyes en veneficio de las provincias,  apoyo en la promoción económica e interés nacional o regional sobre bases equitativas y comerciales, en electrificación, vialidad, salud, irrigación, etc..

La historia registra su intervención en la Ley 13505 que autoriza contratar empréstitos hasta por seis millones de soles para la realización de obras en el país, con ello se realizó el mejoramiento de la carretera La Oroya- Cerro de Pasco- Huánuco- Tingo María- Pucallpa con la variante del Huallaga, En esta misma ley y en pleno debate se consiguió la inclusión de las carreteras Chiquián-Huallanca y Oroya- Cerro de Pasco- Huánuco, ensanche  e interés nacional.

La de Oyón – Yanacancha, Ambo- Patacocha – Uchuchacua – Cachipampa- Huajaganga- Caruancho- Chincheros- Baños de Villo- Huertas- Ambo- Huánuco, des mismo modo gestionó y apoyó con su voto para la aprobación de la Ley 13629 llamado Plan Hospitalario, con ello se construyó el hospital de Huánuco, Tingo María, La Unión y otros centros de salud, gestionó la construcción de la Corte Superior, el mercado de abasto, mejoramiento de la electricidad, agua y desagüe entre otros. Decía: “La antigua ciudad de los Caballeros del León, Huánuco carece de obras públicas y está abandonado carece de obras públicas  y de un plan para su futura expansión urbana e industrial”.

Para Varallanos Educación y Cultura, lo tenía bien claro, sabía que el progreso de un pueblo se hace cincelándoles a sus hijos una conducta, una conciencia, un espíritu hnes. Y valiente.  Pero ello es factible con eficientes y modernos centros de enseñanza y con verdaderos maestros. En un país como el nuestro es el que importa un régimen por hoy con una democracia de transición, con castas sociales es que el cholo es una mayoría de masa de los pueblos, con profesionales y analfabetos, donde estos últimos conforman casi mas del 60% y que la riqueza se encuentra mal distribuido.

De ahí vemos que el pensamiento y programa que propone se cristalice con la creación de instituciones de cultura, de centros de enseñanza y la selección del magisterio escolar, considera que el maestro es el primer ciudadano de moralidad y honor, y que la dignidad humana vale por todas las obras materiales. Recordemos que en aquella época los jóvenes egresantes de los colegios para proseguir estudios salían a otros lugares como Huancayo, Lima, Trujillo, Huaraz, en febrero de 1958 presenta un proyecto de ley de la creación de la Escuela Mixta Marcos Duran Martel en homenaje al gran patriota de la revolución de Huánuco.  Otra la creación del colegio SECUNDARIO Gómez Arias Dávila de tingo María, asimismo gestionó la creación de otros colegios en Ambo, Pachitea y Huacrachuco.  Cabe mencionar también que quedó postergado un proyecto ambicioso la creación de la Universidad Gabriel Aguilar con sede en la ciudad de Huánuco, por mezquindad de sus colegas por haber denunciado a los “políticos a la criolla”.

Sabemos que nuestros hermanos campesinos son verdaderos núcleos sociales de auténtica peruanidad, en pro de ellos Varallanos apoya la promulgación de la Ley 12996 por el que se destina anualmente siete millones de soles para la apropiación de fundos rústicos de la sierra  en beneficio de las comunidades  campesinas que carecen de tierras de cultivo, un anticipo a la posterior ley de la reforma agraria.

Como mencionamos, José Varallanos, al término de su labor parlamentaria, da cuenta al pueblo  con su memoria que concluye con el siguiente mensaje: “Tenemos el más alto  y cabal concepto de lo que es un senador, cuya persona debe dar ejemplo de autoridad, serenidad, honradez y cultura, para honrar  a su tierra que representa en el Parlamento, y fuera de él”.

Finalmente, la encomiable labor del Senador José Varallanos, nos debe servir de ejemplo, donde prioriza los principios ético morales al servicio de la nación, en honor a su terruño, cuanta falta nos hace tener políticos de esta estirpe, hoy en día nuestros congresistas no dan la talla asimetria que difiere de grandes parlamentarios huanuqueños del pasado, Varallanos, Vivar, Ponce Rato, Showing, Calderón de la Barca,  Pulgar,Pinzás.

(Fuente de este correlato, un ensayo del GRHCO)

Por: Ernesto Trujillo Amado


Por: Ernesto Trujillo Amado

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